Leer un cuadro: La Gioconda y el misterio de una sonrisa
Quien se sitúa frente al cuadro de La Gioconda, en el museo francés del Louvre no puede reprimir la pregunta de cómo una obra de dimensiones tan pequeñas puede haberse convertido en un gigante de la historia del Arte occidental. Basta un simple vistazo para comprenderlo. Porque este retrato pintado al óleo sobre una tabla de álamo representa el icono femenino más conocido en este lado del orbe. Su autor, Leonardo Da Vinci , es el paradigma del hombre del Renacimiento, época en el que la ciencia y la cultura determinaron bajar los ojos del cielo para pararse a meditar sobre el ser supremo de la creación. Este pintor, ingeniero, arquitecto nacido en el pueblo del que toma su apellido poco podría imaginar la fama que alcanzaría el retrato de una dama florentina sobre la que todavía se discute a quién representa. A pesar de que toma el nombre de Gioconda o Mona Lisa refiriéndose a Lisa Gherardini, esposada con Francesco del Giocondo cuando es abandonada por el hijo pequeño de Lorenzo